EL PARQUE DEL CAPRICHO

Máximo exponente de jardín romántico en Madrid. Fue creado por la duquesa de Osuna. Fue declarado Jardín Histórico el 20 de octubre de 1934 y más tarde, Bien de Interés Cultural. Los elementos que lo forman pertenecen a tres siglos: XVIII, XIX y XX.
Es propiedad municipal desde 1974.

Con tan sólo 14 hectáreas, el parque de El Capricho es la joya de los parques madrileños. Su recorrido colmará las expectativas del visitante más exigente: la plaza del Capricho, la plaza de los Emperadores decorada a finales del XVIII, el Palacio, el Estanque, el Embarcadero, la fuente de los Delfines y de las Ranas, el Abejero, el Casino, el jardín de las Flores, la Casa de la Vieja. Sin duda un parque que merece la pena descubrir:

Situado en el Paseo de la Alameda de Osuna (pegado a la Avenida de Logroño) estos jardines románticos son la joya de los jardines de Madrid y están considerados como uno de los más hermosos de Europa.
Escenario de la nobleza decimonónica, estos jardines, pertenecientes a los Duques de Osuna por deseo de la duquesa de Osuna, doña María Josefa Alfonso Pimentel, comenzaron a construirse en 1787 y se concluyeron en 1839.

María Josefa de Pimentel (1752-1834), condesa-duquesa de Benavente, casada con Pedro Alcántara Téllez-Girón, IX duque de Osuna, creó a las afueras de Madrid, en el camino de Aragón, un ambicioso proyecto donde se aunarían el paisajismo y las bellas artes. Un lugar de esparcimiento y punto de encuentro de intelectuales ilustrados de las tertulias a las que la duquesa era tan aficionada. Un lugar que emulaba en cierta medida al llamado Petit Trianon construido por la reina María Antonieta, junto al palacio de Versalles. Incluso la duquesa hizo llamar para este proyecto al arquitecto y paisajista Jean Baptiste Mulot, que había trabajado en Versalles. El nombre de aquel sueño fue una declaración de intenciones: ‘El Capricho’
El Capricho consta de diversas edificaciones entre las que destacan el Palacio Ducal (al que se accede desde la entrada principal por un paseo que recorre todo el Parque de este a oeste), el Casino de Baile, el Abejero, o el Templete. Asimismo, consta de otros elementos de interés como una ría navegable y un lago con isla artificial, así como diversos estanques con cisnes y patos.

En su conjunto, el Parque se ha conservado hasta nuestros días de un modo bastante fiel a como era originalmente; a esto ha contribuido también el haber sido propiedad privada hasta hace relativamente poco, y es que El Capricho ha pasado por numerosos propietarios hasta convertirse en patrimonio del pueblo madrileño.

Tras la muerte de los Duques de Osuna, el futuro del Parque se presentaba incierto; se barajaron diversas posibilidades, desde instalar el museo de Goya, o utilizar el palacio como sede de invitados oficiales, hasta convertirlo en terreno edificable. Finalmente, en 1943 fue declarado jardín artístico, y en 1974, el alcalde García Lomas declaró el Parque como Patrimonio de Madrid.

En 1987, el Ayuntamiento de Madrid comenzó su restauración, que aún continúa. Estos trabajos han merecido el premio “Europa Nostra 2001”, concedido por la organización que lleva el mismo nombre, en la que participan más de 200 organizaciones no gubernamentales de 35 países y que vela por la conservación del patrimonio arquitectónico y cultural.

De este modo, todo aquel que lo desee puede disfrutar de la belleza, no sólo artística, sino también natural de este parque, que alberga en sus catorce hectáreas una importante variedad de especies vegetales y una reserva ornitológica, con diversas aves como urracas, herrerillos y petirrojos, así como numerosas ardillas que alegran a los niños con sus rápidas piruetas.considerable

                                                                    (Textos de Fátima Delgado)

El jardín El Capricho de la Alameda de Osuna fue declarado Jardín Histórico Artístico el 20 de octubre de 1934, con lo que se puso en valor su categoría artística e histórica y quedó protegido por la legislación en materia de Patrimonio Histórico Artístico. Actualmente posee la consideración de Bien de Interés Cultural (BIC) y el máximo nivel de protección patrimonial que actualiza la anterior ley de 1933, por la que se le declaró Jardín Histórico-artístico en 1934.
El expediente de declaración de Conjunto Histórico se encuentra incoado desde 1980, y está catalogado como “Parque Histórico” por el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1997 (Parque “El Capricho” de la Alameda de Osuna, con nivel 1 y nº 51202).

HORARIO DE APERTURA

Sábados, domingos y Festivos.

09:00 a 18:30 (del 1 de octubre al 31 de marzo)
09:00 a 21:00 (del 1 de abril al 30 de septiembre)

INFORMACION ADICIONAL

El acceso con bicicletas y patines no está permitido.
En el jardín no se puede jugar a la pelota.
No esta permitido comer o beber en el interior del jardín.
El acceso de animales, incluso atados, no está autorizado.

ENLACES INTERESANTES

Descubriendo el Capricho 

EL PALACIO DE EL CAPRICHO

Es un pequeño palacete dieciochesco dentro de un amplio parque con varios jardines donde se desarrollaron diferentes tipologías jardinísticas como el jardín francés, el italiano y el inglés. El palacio fue construido sobre una casa de campo comprada a los condes de Priego (1783) y en él pasaban cortas temporadas estivales.
Las primeras reformas de la casa para convertirla en un palacio fueron realizadas por los arquitectos Machuca y Medina, que crearon un espacio casi cuadrado con cuatro torres aterrazadas. En una de las torres se encontraba el Gabinete Redondo, una de las joyas del palacio. Hoy en día, en sus techos y muros aún se conservan pinturas realizadas por Tadeo Tadey en 1797. En la planta noble del palacio destacaba el Gabinete de Países, decorado con pinturas de Goya, amigo personal de la duquesa y quien pasó temporadas en el palacio.
La construcción concluyó en 1798, la única fachada modificada años después fue la que da al jardín. En ella se construyó un peristilo con ocho columnas y una escalera con dos ramales. En el palacio también destacan la escalera de acceso al comedor de gala y el propio comedor, donde se recrea el mosaico de la batalla de Issos.
En el exterior, los diferentes tipos de jardines se funden de tal manera que el conjunto consta de una gran armonía paisajística formada por el parterre o jardín francés, el jardín italiano, el laberinto de laurel y el jardín paisajista inglés, donde se desarrollan los llamados ‘caprichos’: construcciones recreativas destinadas a sorprender a los visitantes. Entre ellas destacan el abejero, el fortín, la casa de la vieja, la ermita o el casino de baile.
Desde comienzos del siglo XIX, el palacio y sus jardines sufrieron diversos avatares. Durante la ocupación francesa, la posesión fue incautada y el edificio sufrió graves daños. Antonio López Aguado, en aquellos momentos arquitecto mayor de Madrid, fue el encargado de su restauración. Al morir la duquesa, sus títulos y propiedades fueron heredados por su nieto, Pedro Alcántara Téllez-Girón. Se inicia así una nueva fase constructiva con la remodelación de la fachada del palacio según proyecto de Martín López Aguado y la construcción de la exedra de la plaza de los emperadores, el fuerte con su foso, el embarcadero chino y el puente de hierro.
A la muerte de Pedro Alcántara, en 1844, la propiedad pasó a su hermano Mariano, quien muere en 1882 sin herederos directos y dejando la finca endeudada, por lo que sus bienes tuvieron que salir a subasta, siendo adquirida en 1920 por la familia Bauer.
Durante la Guerra Civil, en 1937, se instaló en su interior el Cuartel General de la Defensa de Madrid, centro de mando del ejército republicano, a las órdenes del General Miaja. Durante este período se construyó el famoso búnker de El Capricho.
Adquisición por parte del Ayuntamiento, restauración y reapertura.
En 1974, el conjunto fue adquirido por el Ayuntamiento, comenzando una restauración que culminó con la reapertura del parque, en el año 2000. Actualmente, el palacio se encuentra en fase de transformación en museo dedicado a la figura de la duquesa de Osuna y a la Ilustración.
El Capricho fue declarado jardín histórico en 1934 mediante la Orden de 20 de octubre de 1934, del director general de Bellas Artes del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, declarando jardín artístico la finca denominada ‘Alameda de Osuna’. (Gaceta de Madrid de 31/10/1934). Posteriormente, se declaró conjunto histórico (24/10/1979) y en la actualidad, dentro del marco de la Ley Estatal de Patrimonio Histórico 16/85 y la Ley Autonómica 3/2013, goza de la máxima protección al estar declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de conjunto histórico. Tras su restauración recibió el premio Europa Nostra.

FUTURO museo del Palacio del Capricho

El Museo se concibe como un centro que gire en torno a varios aspectos de la historia de Madrid desde el siglo XVIII. En esa línea, los tres ejes clave de este proyecto son: el valor patrimonial del conjunto histórico jardín/palacio, la Ilustración y el inicio de la conciencia de la mujer a la hora de dirigir y desarrollar proyectos públicos o privados de trascendencia.
Por una parte, se pondrá en valor y se complementará la relevancia del propio parque de El Capricho, que se ha conservado con especial dedicación en las últimas décadas. Así, el museo se convertirá en un centro de interpretación del parque, a lo que dedicará una importante parte de su superficie expositiva.
Por otro lado, se contextualizarán históricamente esos contenidos teniendo como referencia la España de finales del siglo XVIII y del siglo XIX, fundamentalmente. Se prolonga también a la etapa de la Guerra Civil e, incluso, a los usos que se han dado al espacio antes de su gestión municipal como, por ejemplo, como lugar de ambientación cinematográfica.
Se pondrá el acento en la primera etapa cuando la duquesa de Osuna lo concibió como un espacio en el que dio rienda suelta a su mentalidad nobiliaria ilustrada. Los contenidos del museo abarcan también el ambiente cultural, social y económico de la Ilustración en España.
Finalmente, el museo pone el foco en la figura de la duquesa, destacando su papel y el de las nobles coetáneas en el impulso e interés por los asuntos públicos, sociales y políticos. Fue la primera muestra de la participación efectiva de la mujer en la vida del país.

Avances en el proyecto de Rehabilitación del Palacio y en el proyecto de musealización